Según La Declaración de la Eliminación de todas las formas de Violencia contra las Mujeres de Naciones Unidas (CEDAW 1993), “la violencia contra las mujeres es una manifestación desiguales de relaciones de poder históricamente entre hombres y mujeres, las cuáles han llevado a la dominación y discriminación sobre y contra las mujeres por los hombres y ha impedido el adelanto pleno de las mujeres, y esa violencia es uno de los mecanismos sociales crucial por el cual las mujeres son forzadas dentro de una posición subordinada en relación a los hombres.”
En la mayor parte de lugares, los hombres tienen mayor poder en la toma de decisiones económicas, políticas y domésticas que las mujeres. Estudios han demostrado que la violencia es un instrumento para mantener el control de ese poder. Más del 90 por ciento de la violencia 'sistemática, persistente y perjudicial' es perpetrada por hombres.
La profunda interacción entre género, poder y violencia es demasiado compleja para ser adecuadamente escudriñada en esta guía. Sin embargo, la comprensión, en un nivel básico, del hecho que la violencia sigue al poder en un contexto social, es una pieza fundamental para ser capaces de abordar adecuadamente la violencia desde una perspectiva personal y programática. Es importante reconocer que hombres, adolescentes y niños también pueden sufrir violencia, cuyo impacto puede ser devastador para individuos y grupos. Sin embargo, a causa de los efectos desiguales de la violencia basada en género en las mujeres, adolescentes y niñas y la naturaleza de esta guía, nuestra atención se centrará en ellas.
14 . "A/RES/48/104. Declaration on the Elimination of Violence against Women"(1993). Retrieved from http://www.un.org/documents/ga/res/48/a48r104.htm
15 . Kimmel, M.S. (2002). Gender Symmetry in Domestic Violence: A Substantive and Methodological Research Review. Violence Against Women, 8, 1332-1363. Retrieved from http://www.ncjrs.gov/App/Publications/abstract.aspx?ID=198004