Liderazgo de las niñas y las muchachas en los debates
El empoderamiento personal y el control están estrechamente vinculados. Asociados del Programa dan cuenta de que cuando una niñas u adolescente siente que tiene control sobre su cuerpo, su futuro y su entorno, comienza a sentirse fuerte y poderosa. Es importante dar a los participantes en el programa un cierto grado de control sobre cómo se aborda la violencia basada en género, sobre todo cuando la intención del programa es aumentar el autoestima de las niñas y las muchachas y su agencia. Las niñas y las muchachas tienen más probabilidades de participar plenamente en las actividades que ellas mismas ayudan a diseñar, dirigir y administrar.
Consejos para el desarrollo del liderazgo juvenil:
- Sea paciente. El liderazgo es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. Preguntar a las niñas y a las muchachas lo que es bueno y como quieren fortalecer sus habilidades y la confianza.
- Alentarlas a dirigir su propio desarrollo.
- Permitir que las niñas y muchachas elegir a sus propios líderes.
- Destacar los ejemplos de buen liderazgo dentro y fuera del terreno de juego.
- Deje que las muchachas y las niñas entrenen a sus pares, en habilidades prácticas y específicas para la vida.
- Mostrar a las niñas y las muchachas que sus opiniones son valoradas.
- Hablar explícitamente y fomentar el debate sobre los valores del liderazgo para niñas y muchachas con regularidad.
- Predicar con el ejemplo, como entrenador/a o líder del programa.
- Apoyar modelos de conducta positivos a seguir.
- Permitir que las niñas y las muchachas decidan si quieren desarrollar roles de liderazgo.
- Alentar a las niñas y las muchachas para salir en comunidad y ser reconocidas.
- Recompensar los actos de liderazgo con premios exteriores y honores formales.
- Crear normas de lo que se necesita para ser un líder para las niñas y muchachas en general y para las niñas y muchachas con discapacidad.
- Recompensar el desempeño excepcional con funciones de liderazgo.
- Dar a todas oportunidades de liderar las prácticas, no sólo las mayores, con talento, o sin discapacidad física o líderes naturales.
- Fomentar constantemente el establecimiento de metas y evaluación.
- Identificar y abordar factores inhibidores de liderazgo, tales como la falta de confianza, la presión social de los pares, o un nivel pobre de apoyo de mentores.
- Tratar de ayudar a que cada niña y muchacha desarrolle su potencial máximo como persona, en vez de criticar constantemente o comparar a las niñas y muchachas entre sí.
52 . Estrich, 1987 Real rape: How the legal system victimizes women who say no. Cambridge, MA: Harvard University Press. Susan Estrich is a Professor of Law who chose to study the idea of victim-blaming after her own rape.
53 . Rape victims may turn to the legal, medical, and mental health systems for assistance, but there is a growing body of literature indicating that many survivors are denied help by these agencies. What help victims do receive often leaves them feeling revictimised. These negative experiences have been termed "the second rape" or "secondary victimization." In, Campbell, Rebecca and Raja, Sheela, Secondary Victimization of Rape Victims: Insights From Mental Health Professionals Who Treat Survivors of Violence, Violence and Victims, Volume 14, Number 3, 1999 , pp. 261-275(15)
54 . Frese, B., Moya, M., & Megías, J. L. (2004). Social perception of rape. How rape myth acceptance modulates the influence of situational factors. Journal of Interpersonal Violence, 19, 143-161.