Viajar por la participación en eventos, torneos y juegos debe ser uno de los aspectos más destacados de la participación deportiva. Es un momento para unirse con sus compañero/as, conocer nuevos lugares y probar habilidades aprendidas en contra de oponentes externos. Sin embargo, es uno de los momentos en que las niñas/muchachas son más vulnerables a la experiencia de la violencia basada en género dentro de su programa deportivo. Los Asociados del Programa han informado de niña/muchachas que fueron asaltadas sexualmente o maltratadas por lo/as entrenador/as y jugadores masculinos, o acosadas, asaltadas e incluso secuestradas por personas extrañas. Naturalmente, esta amenaza puede hacer que la/os padres/madres/responsables se muestren reacios a permitir que las niña/muchachas viajen con su equipo.
Garantizar la seguridad de las niña/muchachas mientras están fuera de su casa debe ser una consideración fundamental de cualquier programa deportivo. A continuación se presentan algunas consideraciones compartidas en el terreno:
- Mandato que mujer adulta viaje con el equipo en todo momento
- Discutir posibles amenazas a la seguridad de las niña/muchachas con ellas y crear colectivamente un plan de protección
- Asegurar que las niña/muchachas están durmiendo en un lugar seguro. No permita que ellas duerman en un lugar donde en la noche es posible la intrusión masculina
- No deje sin supervisión o sin atención a las niña/muchachas en un espacio público
- No permita que las niña/muchachas duerman o viajen con los padres/madres de otra/os jugadora/es
- Asegurarse que las niña/muchachas sepan cómo comunicarse con un entrenador/a o un/a mujer protectora en todo momento
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Dar a padres/madres/responsables información explícita sobre dónde su hija va a estar, las medidas de protección y cuando estarán de regreso