Revelación Qué Hacer y Qué No Hacer

Si una niña le revela el abuso que vive, es fundamental estar preparada/o para manejar la situación de la manera más adecuada y luego informar a las autoridades competentes.

El principio rector en la respuesta en torno a la protección del/a niño/a es que la seguridad y el bienestar del/a niño/a siempre debe tener prioridad. Ninguna niña debe ser puesta en mayor riesgo por cualquier acción que se emprenda.

Si una persona joven le informa que él/ella está preocupada por el comportamiento de alguien frente a ello/as o hace una acusación directa, se pueden seguir los siguientes puntos.

Puntos Generales

•  Aceptar lo que el/la niño/a dice
•  Mantenga la calma
•  No entre en pánico
•  No buscar ayuda cuando el/a niño/a está hablando con usted
•  Tomar lo que dice en serio, incluso si se trata de alguien que usted siente que no les haría daño. Sabemos por experiencia que hay que escuchar lo que nos dicen aunque sea difícil de creerlo
•  Sea honesto
•  Mirar directamente al/a niño/a
•  No parezca sorprendido/a
•  Hágale saber que vos necesitás decirle a otra persona
•  Asegúrales que el/la no es culpable de los abusos
•  Nunca hacer preguntas guiadoras
•  Trate de no repetir las mismas preguntas
•  No presionar por información
•  No llenés de palabras, no terminés sus frases, o no hagás suposiciones
•  Tenga en cuenta que el/a niño/a puede haber sido amenazado/a
•  Tomar las medidas adecuadas para garantizar la seguridad física y bienestar psicológico del/a niño/a. Esto puede incluir la referencia a tratamiento médico o al psicólogo
•  Asegurate de distinguir entre lo que el/a niño/a ha dicho en realidad y las conclusiones que vos mismo/a hayás realizado. La precisión es de suma importancia en esta etapa del procedimiento
•  No permitás que dudas personales eviten que reportés la situación
•  Dejá que el/a niño/a sepa lo que vas a hacer a continuación y que se le hará saber lo que pasa

Cosas que se dicen o se hacen

•  Repetir las últimas palabras como preguntando
•  "Yo te creo"
•  "Voy a tratar de ayudarte"
•  "Yo te ayudaré"
•  "Me alegra de que me contaste"
•  "Vos no tenés la culpa"
•  "Hiciste lo correcto diciéndomelo"
•  Decir que esto no se puede mantener en secreto, pero que solamente vas a informar a las personas que pueden ayudarla (médico/as, policía etc.)
•  Informar a las autoridades
•  Llevar (Acompañar) a la víctima a recibir ayuda médica y legal inmediatamente

Las cosas que No se dicen o No se hacen

•  "Deberías haberlo dicho a alguien antes"
•  "¡No me lo puedo creer! ¡Estoy sorprendida/o! "
•  "¡Oh, eso explica muchas cosas"
•  "No, no ... él es un amigo mío"
•  "No se lo diré a nadie"
•  ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quién? "
•  Mostrar duda sobre la revelación del niño/a
•  Hacer promesas que no se pueden cumplir
•  Enfrentar al perpetrador
•  Bañar, lavar o arreglar a la sobreviviente después del abuso (siempre y cuando su seguridad no está en peligro). El estado de la sobreviviente es una evidencia para la acusación en contra del perpetrador.

Al final de la Revelación

•  Tranquilizar al/a niña que hizo bien en decirle, pero no prometerle confidencialidad
•  Hacerle saber lo que vas a hacer a continuación
•  Buscar ayuda inmediata, en primer lugar por la oficina designada de protección de la niñez
•  Escribir exactamente lo que el/la niño/a ha dicho. Los registros deben ser detallados y precisos. Firmar y poner fecha a las notas.
•  Mantener el reporte o las notas en un lugar seguro por un período indefinido. Estos son esenciales para ayudar a su organización/Servicios Sociales/Policía a decidir qué es lo mejor para el/la niño/a, y como evidencia si es necesario.
•  Utilizar el formulario de presentación de informes es una forma sensata de asegurarse de que se recopiló toda la información relevante e importante.
•  Buscar ayuda para vos si sentís que necesitás apoyo